Levantamiento de cama

Padecimiento de la medicina tradicional totonaca, que afecta exclusivamente a la población infantil menor de dos años. Es atendido por el curandero espiritual, un tipo de especialista que con frecuencia trata las enfermedades de origen mágico. El levantamiento de la cama es una afección enviada por un tercero mediante prácticas de hechicería (V. brujería)

Los síntomas que permiten al terapeuta reconocer el padecimiento son: diarrea, inflamación de piernas y brazos, y la aparición de una gran cantidad de granos en la cabeza.

Los terapeutas diagnostican la afección llevando a efecto un procedimiento llamado "alumbrado", que consiste en una limpia con huevo y una velita encendida, con el objeto de "traslucir la causa del mal", es decir, descubrir el origen de la enfermedad.

El tratamiento destinado a curar el padecimiento consiste en rezar un novenario a san Antonio de Padua y en hacer una ofrenda o "promesa". El procedimiento es el siguiente: se elaboran 12 estrellas de palma de coyol, las cuales se colocan en forma de cruz en un cajón o en el suelo, y sobre ellas se acuesta al enfermo; también se hace una corona con flor de muerto para colocarla en su cabeza. La promesa se hace una vez terminado el novenario, y consiste en ofrendar, a los santos y a la tierra, 12 tamales de pollo, a cambio de la salud del pequeño.

El padecimiento puede complicarse si se suspende el tratamiento. El niño adelgaza cada vez más, debido a la falta de apetito, y los granos se diseminan a otras partes del cuerpo; la diarrea se complica con vómitos y calentura niño en poco tiempo muere.

Para prevenir el surgimiento del levantamiento de cama, se recomienda a las madres de los pequeños protegerlos mediante un escapulario que se hace colocando en una bolsita de color verde o azul, los siguientes elementos- tres dientes de ajo, una hoja desmenuzada de aguacate oloroso, y unos granitos de incienso, previamente sahumados.