Chiíancaráa. Dolor de cabeza

El dolor de cabeza, o chiíancaráa, es un padecimiento frecuente entre la población adulta de las comunidades triquis, la cual recurre a los curanderos y parteras para recibir el tratamiento adecuado. Las causas que determinan esta enfermedad son de varios tipos, la más frecuente de las cuales guarda relación con el contraste térmico que se produce en una persona cuando, teniendo el cuerpo caliente, se expone repentinamente a un ambiente frío; esto ocurre, por ejemplo, si alguien se asolea y enseguida toma agua fría, o cuando después de trabajar intensamente en el campo, la persona se moja; en las mujeres, el dolor de cabeza surge usualmente porque "al moler el maíz les pega el aire frío", señalan los curanderos (V. frío-calor). Otra de las causas consignadas se refiere a los esfuerzos físicos, por cuanto la afección puede aparecer por "cargar cosas pesadas". Finalmente, esta dolencia puede ser un síntoma de otro padecimiento.

El signo más característico del padecimiento, que le da precisamente el nombre a la enfermedad, es un dolor intenso en la cabeza: "sienten que se les cae la cabeza", afirma una partera; el malestar llega incluso hasta los ojos, los cuales se ven llorosos y enrojecidos; el paciente no tiene hambre, se siente cansado y se ve triste; a veces tiene calentura.

El dignóstico se establece principalmente mediante un interrogatorio y una revisión del cuerpo del enfermo; durante el examen, el terapeuta palpa "las cuerdas" (los músculos) del paciente para detectar la presencia de dolor en alguna de ellas y, en caso de no encontrarlo, descartar al esfuerzo físico como el causante del dolor de cabeza. Algunos curanderos leen la baraja para conocer el tipo de afección que sufre el sujeto.

El tratamiento más común empleado por los terapeutas triquis para tratar el dolor de cabeza consiste en la colocación de emplastos, que se preparan con el camote (la raíz) de las plantas de nombre "conejo" y "cruz", molidos mezclados con agua caliente; se coloca directamente sobre la frente y la nuca y después se fija mediante una venda; se deja durante algunas horas y luego se cambia por otro emplasto fresco, cuantas veces sea necesario hasta eliminar malestar. Cuando el dolor es muy intenso, algunos curanderos aconsejan complementar el tratamiento con una tableta de Mejoral, Desenfriol o Aspirina.