La imagen fué proporcionada por: Teúl Moyrón Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López |
Borrega, rabo de alacrán.
La borraja es una hierba de 30 a 90cm de altura. Al tocar la planta se siente áspera porque tiene pelos punzantes que le dan un aspecto blanco. Las hojas son a veces más largas que anchas, o con forma de espátula y ásperas. Las flores que están agrupadas en un eje principal, tienen forma de estrella y al madurar se van haciendo hacia atrás, quedando colgadas con forma de paraguas al revés, son de color azul, rosa o violeta.
Es originaria del Mediterráneo, habita en climas cálido, semicálido, seco, muy seco y templado, desde el nivel del mar y hasta los 3900 m. Frecuentemente escapada del cultivo, está asociada a bosques tropicales caducifolio, subcaducifolio, subperennifolio y perennifolio, bosque espinoso, matorral xerófilo, pastizal, así como a bosques mesófilo de montaña, de encino, de pino, mixto de encino-pino y de juníperos.
Esta planta se prescribe en afecciones respiratorias como catarro, anginas, tos ferina, asma y gripa, aunque su empleo principal es contra la tos y la bronquitis, así lo sugieren en el centro de la República Mexicana: Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Morelos y Puebla; también es citada en Baja California Sur y Oaxaca para estas afecciones.
Frecuentemente se le utiliza para bajar la calentura -cuando se presenta catarro con tos, anginas y temperatura- o bien en fiebres eruptivas como el sarampión, la varicela o la escarlatina. Asimismo, se emplea en otros problemas de la piel y para evitar la calvicie. También se usa en padecimientos renales como el dolor de riñón, ardor de vejiga y dificultad para orinar (V. mal de orín). Además, para atender desórdenes de tipo digestivo como tifoidea, infecciones de estómago o intestino, ardor de estómago y úlcera estomacal. En el tratamiento de todas estas afecciones se emplean la ramas con flores, en cocimiento, administrado por vía oral; en algunos casos se combina las hojas de borraja con manzanilla (sp. n/r) para bajar la temperatura.
Otros usos medicinales que se refieren son la gota, el reumatismo, en problemas del músculo cardiaco débil, y como diurético.
Gregorio López, en el siglo XVII, refiere que "purga melancolía, fortifica la virtud vital y alegra el ánimo, quita tercianas y cuartanas. Come carne superflua de llagas, clarifica la sangre, conforta los miembros vitales, alarga huelgo, quita ictericia y aprovecha al hígado". Agrega, "es una planta refrigerante".
A inicios del siglo XVIII, Juan De Esteyneffer la emplea contra el humor colérico, la calentura, en obstrucción y destemplanza del hígado, para el dolor de costado y en morbo gálico. A finales del mismo siglo, Vicente Cervantes menciona que "es bien conocida de todos por su virtud atemperante, diurética, diluyente y pectoral".
En los últimos años del siglo XIX, Eleuterio González la reportó como emoliente, diurética y diaforética; para las calenturas, resfriados, bronquitis, en las obstrucciones de las vísceras del vientre y como refrescante en las fiebres.
Ya en el siglo XX, Alfonso Herrera la describe como emoliente, diurética, sudorífera, para la bronquitis y fiebres eruptivas. Posteriormente Maximino Martínez la consigna como diaforética, diurética, para la bronquitis, en enfermedades exantemáticas y como suavizante. Por su parte Luis Cabrera indica que favorece la circulación y sirve para la neumonía. Finalmente, la Sociedad Farmaceútica de México refiere su propiedad anticatarral y como diurética.
La borraja se caracteriza por la presencia de alcaloides de la pirrolizidina. En las partes aéreas se han detectado la amabilina -también localizada en la semilla-, la cinaustina, la intermedina y su derivado acetilado: licopsamina, así como su acetilo y la supinina. En la flor, la semilla y en su aceite esencial se ha detectado la tesinina. El alcaloide alantoína se ha identificado en todos los órganos de la planta, excepto en las flores. Otros constituyentes de la borraja son los flavonoides delfinidín y el lignano ácido rosmarínico. Los lípidos de la semilla contienen ácidos grasos tri- y tetra-insaturados de 18 carbonos.
Existe poca información farmacológica de los efectos que se atribuyen a la borraja. Se ha detectado, sin embargo una fuerte actividad diurética en rata, al administrar la decocción de las hojas por vía nasogástrica, a una dosis de 1.0 g/Kg. Un extracto similar inhibió ligeramente la liberación de gonadotropina en ratas hembras, aunque en el estudio no se especificó la dois.
Ensayos farmacológicos para determinar los efectos depresor del sistema nervioso central en ratón, y antiviral, con la planta completa, así como antimalárico con el extracto clorofórmico de las flores, resultaron negativos.
No se registraron estudios que demuestren efectos tóxicos producidos por esta planta, aunque se describe que algunos de los alcaloides pirrolizidínicos de la borraja causan daño en el hígado e inducen cáncer en animales de laboratorio. Los vellos de los tallos pueden causar irritación de la piel.
Planta introducida de uso muy antiguo en nuestro país, que coincide en varias de sus aplicaciones con las del presente. De éstas, su propiedad diurética, ha sido confirmada experimentalmente.
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