Se conoce con la expresión de "fortalecer la sangre" a un procedimiento terapéutico destinado a remediar un estado caracterizado por un desmedido debilitamiento general que sufren ciertas personas, las cuales además se sienten sin fuerzas, presentan una palidez intensa e, incluso, se desmayan. Esta condición es provocada por una falta de alimentación prolongada, o por el consumo, durante mucho tiempo, de comidas que carecen de los nutrientes indispensables. Los sujetos que manifiestan estos síntomas solicitan los servicios de los hierberos, quienes aplican un procedimiento particular destinado a fortalecer la sangre del enfermo, ya que consideran que la debilidad y los otros síntomas asociados se presentan porque la sangre ha perdido su fortaleza (V. anemia).
El tratamiento consiste en administrar al enfermo un cocimiento que se hace hirviendo en un litro de agua, por una hora, un trozo de entre 10 y 15 cm de raíz de chuchupaste (V. Ligustricum porteri); el medicamento se deja al sereno por toda una noche y se ingiere, al día siguiente, como agua de tiempo. Esta infusión tiene la propiedad de hacer que el enfermo recupere el apetito y vaya recobrando sus fuerzas poco a poco, hasta sentirse restablecido por completo (V. maguey, G+K, ko´buupui, hierba de la gallina y guazapol) . Mientras sana, el paciente debe evitar el consumo de café y comidas que le puedan irritar el estómago. Si la persona no se trata a tiempo, puede morir "por debilidad de la sangre", razón por la cual los informantes aconsejan prevenir la aparición de la enfermedad tomando, diariamente, la misma bebida recomendada para curarla, con el objeto de mantener "fuerte la sangre".
Los terapeutas señalan que los niños son los que por lo general necesitan hacer este tratamiento, especialmente durante el invierno, "cuando no hay cómo sembrar". Los médicos tradicionales que atienden este padecimiento refieren que reciben hasta cinco pacientes por mes.