Control de dinero

Las condiciones de extrema pobreza en que vive gran parte de la población indígena de México, han obligado a definir estrategias singulares de supervivencia, muchas de ellas dirigidas a vigilar cuidadosamente el patrimonio familiar. No es de extrañar, entonces, que los tzeltales vean en el despilfarro un elemento de desequilibrio que lleva a solicitar la intervención especializada de un terapeuta tradicional. A esta causa de demanda de atención se le denomina "control de dinero". Un sujeto necesita remediar su situación cuando adquiere la mala costumbre de "malgastar" el dinero, situación que conduce a que él y su familia comiencen a pasar estrecheces económicas aún más apremiantes, y que "no le vean la cara al dinero".

El procedimiento empleado por los curanderos tzeltales para erradicar el problema, tiene el propósito de corregir esta situación y eliminar la adversidad que se ha cernido tanto sobre la casa del paciente como sobre el paciente mismo. Primero, el terapeuta trata el hogar del enfermo de la siguiente manera: entrelaza en forma de cruz dos ramas de palma bendita (V. tatik martil) y con ellas "ramea", esto es, limpia la morada entera, por dentro y por fuera, mientras recita la oración llamada "Cristo Rey". Después deja macerar, por algunos días, ajo macho y una rama de albahaca en una mezcla de agua bendita, loción siete machos y loción verde, preparado que el paciente debe untarse periódicamente en la frente y en las manos (V. fiesta de la casa).