El "asombro" es una causa de demanda de atención de la población de las regiones huastecas, que atienden los médicos tradicionales del grupo. Se produce por haber tenido un sueño relacionado con difuntos, o "por haber visto una sombra".
Se dice que los síntomas que presenta esta enfermedad son similares a los del espanto.
El tratamiento para contrarrestar este mal, consiste en "barrer a la persona enferma en medio del patio, y posteriormente pasearla por la sombra de la casa"; todo ello se debe realizar al medio día.