Parto

Entre los huicholes, la atención del parto es una práctica que generalmente forma parte de la medicina doméstica o casera, y sólo requiere de la participación de un mara´akáme si durante el periodo del embarazo la mujer ha tenido algún problema que ha exigido la intervención de un especialista. Cuando ello ocurre, es casi seguro que dicho terapeuta ha continuado vigilando el desarrollo del producto y la salud de la madre, por lo menos una vez al mes. Al iniciarse el parto, el terapeuta va a casa de la parturienta, a quien primero aplica una limpia con su muvieris y enseguida revisa; asimismo, de ser necesario, acomoda al niño en una posición ideal para el nacimiento. Concluidas estas labores, abandona el recinto en el que permanece la futura madre, y aguarda afuera mientras que otra mujer, normalmente la pariente más cercana de la parturienta, queda junto a ésta para recibir al nuevo miembro de la comunidad. Por regla general, las mujeres dan a luz acostadas, y sólo aquellas que son consideradas muy resistentes se aventuran a hacerlo en cuclillas. La mayoría de las veces la misma persona que recibe al pequeño es quien se encarga de cortarle el cordón umbilical, aunque, en algunos casos y de acuerdo también con su capacidad de resistencia, es la propia madre quien lo hace.