Sa´a aguas o ssane guash. Mordeduras de serpiente
Mordedura de víbora o serpiente", "picadura de culebra", sa´a aguas, o ssane guash, son las expresiones con que la población de las comunidades zoque-popolucas designa un tipo de accidente bastante común entre los habitantes de estas áreas. Se trata de la picadura o mordedura de diversas víboras -muchas de ellas muy venenosas- que abundan en Los Tuxtlas. Es común que el sujeto afectado muera si no recibe el tratamiento indicado oportunamente, comentan los terapeutas.
En cuanto una persona recibe una mordedura de uno de estos reptiles, debe de inmediato solicitar ayuda del especialista -en este caso, del culebrero-, para impedir "que se irradie la ponzoña". Si la serpiente es de aquellas de veneno muy letal, el margen de tolerancia es sólo de cinco horas. Cualquiera que haya sido el tipo de culebra que ha ocasionado el daño, la atención al enfermo se desarrolla de la manera siguiente: el terapeuta aplica en la herida un emplasto preparado con "la contra hervida"; la contra, es un medicamento elaborado por los mismos culebreros, con alrededor de 100 plantas medicinales distintas, las cuales se recolectan durante la cuaresma (V. tiempo de figuras). Entre las especies vegetales que la integran se encuentran: el guaco, el laurel negro, el laurel blanco, el nazareno blanco, el palo rojo, el cordoncillo y el redondillo. Cuando la mordedura está situada en la pierna, el terapeuta pone la "contra", caliente, dentro del orificio, "para que la ponzoña sude", refieren los informantes.
El tratamiento comprende, además, la ingestión de un medicamento que se hace batiendo una mezcla de contra hervida y café. Primero se le suministra al enfermo sólo una copita o una cucharada del preparado y se esperan unos diez minutos a que el dolor disminuya. Después de un rato, se le da otra dosis para que pueda dormir tranquilo. Al día siguiente, se le proporciona una última toma, con lo cual se considera que el sujeto ya está fuera de peligro (V. butun soti, mafafa, cola de zorro, guaco de castillo, árbol de cochino, zapote ceniza, gasparcito, bejuco).
El tratamiento comprende una "ahumada" con copal (V. sahumar), la cual ejecuta el terapeuta una vez que el enfermo ha sanado completamente.
Con respecto a la contra, los culebreros señalan que todas las plantas empleadas en su preparación son comestibles. Después de recolectarlas, se secan y se muelen hasta obtener un polvo parduzco. Estos terapeutas consideran que el único momento indicado para recolectar las plantas es el periodo de cuaresma, etapa durante la cual deben observar abstinencia sexual y ayuno para conseguir que los ingredientes terapéuticos aumenten su eficiencia (V. tiempo de figuras).