Prevención de embarazo

Entre las causas de demanda de atención de las mujeres de las comunidades zoque-popolucas se encuentra una que obedece a la necesidad de encontrar formas de limitar el número de embarazos (V. anticonceptivo). Todos los métodos de prevención recomendados por las parteras de este grupo, consisten en cocimientos complejos de diversas plantas medicinales. Así, los preparados más comunes se elaboran de la manera siguiente: se hierven durante un rato cortezas de nazareno blanco y rojo, contra negra y hierba de gato. Al líquido resultante se le agregan "cabezas de perejil y guillas (guías) de chayote blanco".

En otra preparación recomendada, se hierven "un puño" de cáscara de cornezuelo, raíz de colmena, semillas de colorín y cáscaras de coguajolote, de guanábana y de café. Las parteras aconsejan a la mujer no excederse en la cantidad de semillas de colorín a utilizar, ya que de lo contrario, la mujer puede quedar estéril. Si una paciente que está controlando su fertilidad mediante la ingestión de este medicamento desea quedar embarazada nuevamente, debe tomar un té que se hace con raíz de coyol.

Otros preparados que cumplen con la misma finalidad son el de coco mezclado con miel de colmena, o el que se elabora con corteza de amayo o colorín maicush, o con corteza de cuatimash. Se preparan tres litros de cocimiento, que la mujer debe tomar durante la menstruación. Las semillas frescas de calabaza también tienen la propiedad de evitar la concepción; se muelen en metate, se cuelan y se mezclan con agua con azúcar. Se preparan cuatro litros, y se administran de la misma manera que el preparado anterior (V. guayacán).