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Apio cimarrón.
Es una hierba aromática de unos 40cm de altura. Tiene las hojas muy divididas y el soporte de la hoja rodea al tallo por completo en forma de tubo. Las inflorescencias tienen forma de sombrilla, las flores son de color lila o blancas y muy pequeñas. Sus frutos son de forma redonda.
Originaria de Europa, Oriente, India boreal y occidental, y California, habita en climas semicálido, semiseco y templado, entre los 1800 y hasta 2750msnm. Cultivada en huertos familiares, presente en terrenos de cultivo abandonados, está asociada a matorral xerófilo, bosques de encino, de pino y mixto de pino-encino.
El apio se utiliza para resolver trastornos digestivos como vómito, empacho, enlechado de niños, cólico estomacal, frío en el estómago, estreñimiento y afecciones hepáticas. Pero se indica con mayor frecuencia en casos de diarrea y dolor de estómago.
En el tratamiento de estos padecimientos, se emplean las hojas y ramas en cocimiento por vía oral. Para la diarrea se mezcla con guayaba (Psidium guajava), hierbabuena (Mentha piperita), tamarindo (Tamarindus indica), arrayán (Psidium sartorianum), granada agria (Punica granatum), lima corriente (Citrus limetta), estafiate (Artemisia ludoviciana spp. mexicana) y orégano (Origanum vulgare). También se utiliza de forma externa, en cataplasmas preparadas con el polvo de la hojas y menta (sp. n/r) y mezclados con manteca de cerdo, ésta se coloca en los senos de mujeres que crían cuando presentan abscesos (V. bolas en los pechos). Además se emplea en desórdenes ginecológicos como la falta de menstruación (V. regla retrasada) y para disminuir la producción de leche en mujeres que amamantan.
En padecimientos renales, se recomienda contra el dolor de riñón, vejiga y retención de orina (V. cerrada de orines). En enfermedades respiratorias, se indica principalmente contra el asma, la afonía y el catarro pulmonar. Asimismo se aconseja su uso para el dolor de cabeza, gota, reumatismo, nervios, caries, várices y para promover la circulación y bajar la presión.
Finalmente, se le atribuyen propiedades antihelmíntica y purgante (V. lombrices).
En el siglo XVII Gregorio López cita lo siguiente: "mitiga inflamación de ojos, templa ardor de estómago y relaxa tetas endurecidas por la leche quajada en ellas. Provoca orina y aprovecha al bazo. Resiste venenos provocando vómitos, restriñe vientre y es contra tos, frialdad del pecho, abre opilaciones, aplaca dolor, provoca sudor y mueve gota coral; hace pústulas en la criatura que está en el vientre si la madre la come".
Juan de Esteyneffer a inicios del siglo XVIII la reporta para la melancolía, obstrucción del hígado, detención de la orina, dolores reumáticos y contra la gota. A finales del mismo siglo Vicente Cervantes la refiere como una planta diurética, resolvente, emenagoga y que retira la leche.
Para el siglo XX varios autores la mencionan como Alfonso Herrera quien dice que "la raíz es aperitiva, excitante y diurética". El zumo de sus hojas, según Tournefort, es un excelente febrífugo, sedativa nerviosa y contra la histeria. Maximino Martínez la reporta como antipodágrico, antirreumático y para disminuir la leche. Luis Cabrera indica su uso para la bronquitis, como diurético y eupéptico. Finalmente, La Sociedad Farmacéutica de México describe el apio como diurético.
La química de esta planta ha sido bastante estudiada. Tanto las hojas como el fruto, semillas, tallo y raíz contienen un aceite esencial constituido por una mezcla de monoterpenos, algunos sesquiterpenos y varias lactonas. Es la semilla, el órgano de la planta más investigado, y por ende del que más se conoce la composición de su aceite esencial. En él se han detectado los monoterpenos car-3-ene, carvona, dihidro-carvona, para-cimeno, alfa y beta-pineno, piperitona, sabineno, terpineno terpinoleno, alfa y gama-terpineol; los sequiterpenos beta-cariofileno, beta-elemeno, endesmol y beta-selineno; las lactonas iso-valideno 3-(A) -4-dihidroftalidas y ftalidas, la n-butiltalida, seda nenólido, el anhídrido sedanóico y el componente fenílico benzenl. Además en el aceite esencial de la semilla se han identificado: las cumarinas apiumetín, bergapten, celereoin, celereósido y celerín; dos derivados glicosilados de la furo -benzopiran-7-ona, nodake-nindosa y derivados glicosilados del psoralen rutaretín, umbeliferona y valleín; los flavonoides glucósido de 7-apiosil-apigenina, apiín, glicósido de crisoriol, graveobiósidos A y B, glucósido de luteolín e iso-quercetin; los alcaloides zeatin y su ribósido, además del beta-caroteno y ácido para-metoxi-cinámico.
En las partes aéreas se han detectado las cumarinas bergapteno, iso-pimpinelín, psoralen y xantotoxina, además de beta-caroteno, rutina, 5-alfa-anndrost-16-en-3-ona y los componentes nitrogenados, adenina, adenosina, hipoxantina e inosina, así como una mezcla de 4 derivados de la ftalida.
En el tallo se han detectado una mezcla de compuestos nitrogenados: dimetil-amina, N-pentil-amina, anilina, benzilamina y metilamina; y el esterol indosterol.
Se ha demostrado que las partes de la planta presentan una actividad hipotensora. El extracto acuoso, administrado por vía intravenosa en conejos, produjo una caída en la presión sanguínea de 55% respecto a la de los controles. Este mismo efecto fue confirmado en el perro para un extracto similar, administrado por vía intravenosa a la dosis de 20-40 mg/kg. Esta actividad es altamente dependiente de la dosis. Extractos acuosos también probaron tener actividad cardiotónica en corazón de cuyo, e in vivo por vía intravenosa en perro ejerciendo un efecto inotrópico positivo y cronotrópico negativo en cuyo.
Relacionada con esta activdad se ha reportado la actividad tranquilizante de una fracción alcaloidea de la semilla en ratón, al administrarse por vía intraperitoneal. La dosis efectiva fue de 243 mg/kg. Este mismo efecto fue reproducido tanto en ratón como en rata, cuando el aceite esencial de la semilla se administró, por vía intraperitoneal, en dosis de 0.98 y 0.93 ml/kg respectivamente. Una actividad antianfetamínica y anticonvulsiva fue observada en el ratón suministrando la fracción alcaloidea, y una actividad potenciadora de barbitúricos, esta última también estimulada con un extracto etéreo de la semilla cuando se indujo el sueño con hexobarbital, y con el aceite esencial de la semilla.
La actividad diurética de extractos acuosos de la planta completa ha sido demostrada en ratas, conejos y perros. Otros efectos reportados para esta planta incluyen una actividad antiinflamatoria en ratón y en rata; un efecto estimulante del útero en rata, cuyo y gato; estimulante de la regeneración del hígado en rata; una actividad mitogénca en linfocitos y una actividad inhibidora de la elastasa e inhibidora de la promoción de tumores en cultivo de células expuestas al virus Epstein-Barr. Además fue activa contra Schistosoma mansoni y contra Vibrio cholera, Bacillus subtilis, Escherchia coli, Staphylococcus aureus.
En el hombre, varios estudios y observaciones clínicas, han demostrado que esta planta ejerce una actividad espermicida y antiespermatogénica y una actividad antitiroidal, midiéndose la captura de yodo por la tiroides.
En un estudio de toxicidad aguda en rata se demostró que la dosis letal media de un extracto metanólico-acuoso, por la misma vía, fue de 1.0 g/kg.
En una prueba para detectar neurotoxicidad del aceite esencial en el ratón, a la dosis de 1.03ml/kg por vía intraperitoneal, resultó negativa.
En el hombre existen varios reportes que describen la producción de dermatitis al contacto prolongado con la planta. Ocurrió fototoxicidad cuando un individuo adulto ingirió la raíz y se expuso al sol.
Los retoños del apio que contienen de 3.2 a 8.7% de nitratos (en peso seco) han provocado la muerte de ganado vacuno en California. Trabajadores de los campos de siembra de esta planta pueden desarrollar dermatitis papulo-vesicular con prurito.
El apio o Apium graveolens es una planta originaria de Europa, del Oriente y California. La primera mención del uso medicinal en México se relata en el libro de Gregorio López, del siglo XVII.
Se ha realizado un gran número de estudios farmacológicos con esta planta que demuestran sus efectos como diurético, desinflamante, estimulante de la regeneración del hígado, tranquilizante, hipotensor, anticonvulsivo, estimulante uterino, inhibidor de tumores, además de su acción anti-Schistosoma y antibiótica contra microorganismos que provocan infecciones intestinales y respiratorias. Estas acciones validan varios de los usos populares que con fines terapéuticos se atribuyen al apio.
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