Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Cirian o cuatecomate
Crescentia alata Kunth — Bignoniaceae


La imagen fué proporcionada por:
Abisaí García Mendoza
 Instituto de Biología (UNAM)
Sinonimia botánica.

Crescentia trifolia Blanco; Otophora paradoxa Blanco; Parmentieira alata Kunth; Crescentia ternata Sessé & Moa; Pteromischus alatus (Kunth) Pichón

Sinonimia popular.

Cuatecomcatl, kuhteconatl (náhuatl): árbol de tecomate; Ayal, comate, cuastecomate, cuate, cuateconate, guaje cirian, guajito sírial, jícara, morro del llano, tecomate, zacatecomate; Guerrero: kuhtekomatl (náhuatl), tecomaxochitl, bule morro; Michoacán: urani, zacual; Morelos: cuatecomatl (náhuatl), cuatuhtecómatl, cuatecumatl, güiro, jayasti, soco; Nayarit: saitcui  (cora); Oaxaca: ngots; San Luis Potosí: thoot tima´  (tenek); Chihuahua: chookari  (rarámuri).

Botánica y ecología.

Árbol hasta de 14m de altura, tiene la corteza café claro y hendiduras longitudinales. Las hojas están reunidas en número de 3 que salen de un mismo punto. Las flores son amarillo verdosas y morado café, a veces con franjas de color rosa púrpura, crecen sobre el tallo solitarias o en grupos de dos o tres. Los frutos son casi esféricos, nacen pegados al tallo, miden cerca de 15cm de diámetro, con pulpa negruzca y dulzona.

De origen desconocido. Habita en zonas de climas cálido, semicálido, semiseco y templado, desde los l00 y los 1554msnm. Planta silvestre, presente en sabana, manglar, bosques tropicales; caducifolio y subcaducifolio, matorral xerófilo, bosque espinoso, bosque mesófilo de montaña, bosques de encino, de pino y mixto de encino-pino.

Etnobotánica y antropología.

El fruto de esta especie, se usa para aliviar diferentes afecciones respiratorias, principalmente la tos (Estado de México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla y Sonora). Con la pulpa del fruto se prepara un jarabe, agregándole agua, azúcar y alcohol. Con sus semillas, tostadas y molidas, más canela (Cinnamomum zeylanicum), se elabora una bebida a manera de chocolate, que se ingiere cuando hay molestias; o se toma una infusión preparada con la flor y el fruto; o bien, un vino tinto en el que se ha dejado reposar el fruto.

Para tratar el asma, se cuece la pulpa junto con gordolobo (Gnaphalium spp.), eucalipto, sauco (Sambucus mexicana), flor de obelisco, de bugambilia (Bougainvillea spectabilis), tejocote (Crataegus mexicana), arrayán (Psidium sartorianum) y corteza de capulín (Prunus serotina subsp. capulli), se toma antes de las comidas; durante el tratamiento no deben tomarse refrescos, agua helada, café, ni comer carne de puerco. De la misma forma sirve para aliviar la bronquitis, tuberculosis y diversas dolencias como dolor y desgarro de sangre del pecho y pulmón, rinofaringitis, catarro, flemas y afecciones respiratorias en general. Cuando hay dolor de pecho, éste se frota con el alcohol en donde se han dejado reposar las semillas.

Asimismo, el uso del fruto es importante para tratar lesiones traumáticas. Se aplica partido y mezclado con miel de abeja sobre los apostemas y golpes. Su pulpa se pone a manera de cataplasma para desinflamar golpes externos; o se toma el cocimiento con piloncillo antes de los alimentos y antes de ir a dormir. También con el fruto, se prepara un vino con azúcar y alcohol que se ingiere para aliviar golpes internos.

Se le utiliza en trastornos ginecológicos: para evitar el aborto o en los entuertos y hemorragias, se bebe un cocimiento de la médula del fruto con raíz de tlacopatli (Aristolochia argentea) y semilla de zopilopatli, endulza con miel. Para provocar la menstruación, se aconseja tomar un preparado del fruto con hierba buena (Mentha piperita) y miel, al que se le agrega mezcal o alcohol; además, deberá darse una sobada de vientre, cintura y pies a la paciente y después se le envuelve en una sábana para dejarla dormir por varias horas. Con el propósito de propiciar un buen parto, se dosifica como agua de uso el cocimiento de la cáscara del fruto y se cubre a la parturienta con una cobija para que sude.

Para el tratamiento de problemas en la piel, caída del cabello, edemas, y usado como antiescabiático, se bebe el jugo caliente del fruto. En magulladuras y quemaduras, se aplica una cataplasma con el fruto machacado. También se ocupa para algunos problemas gastrointestinales: diarrea, disentería, indigestión y úlcera; en enfermedades del riñón, várices, dolor de oído, insomnio y susto.

Historia.

La referencia más antigua la proporciona Francisco Hernández en el siglo XVI, quien comenta: "esta planta tiene la propiedad de contener las diarreas, detiene la caída del cabello y el fruto cura las hernias inguinales".

A finales del siglo XVIII, Vicente Cervantes refiere: "las hojas son astringentes, glutinosas y alivian las diarreas. Es recomendada la pulpa del fruto) para hacer un jarabe apreciado por ser incidente y pectoral es utilizado en las contusiones y úlceras internas".

Para el siglo XIX, la Sociedad Mexicana de Historia Natural informa que es pectoral.

En el siglo XX, el Instituto Médico Nacional indica su uso como antidiarreico y antitusígeno, en tanto que Maximino Martínez la reporta para tratar la alopesía, como anticrotálico, en padecimientos hepáticos, como pectoral y tónico capilar. Finalmente, Luis Cabrera, la señala como antidisentérico, antidiarreico, para la bronquitis, enteritis tuberculosa y peritonitis tuberculosa.

Química.

Muy poco se sabe acerca de la química de Crescentia alata. El único estudio que existe describe la presencia de dos glicósidos de flavonoides, el rutimósido y el glucósido de cianidina en las flores de un espécimen cultivado en los Estados Unidos de América.

La pulpa del fruto contiene un aceite graso, resina ácida, ácido tánico y pectina.

Farmacología.

Administrada la pulpa por vía oral en pacientes con diarrea produjo buenos resultados.

Comentarios.

Crescentia alata es una planta de uso muy antiguo, sin embargo, no existe información experimental que valide y establezca el rango de seguridad de los usos tradicionales que se dan a esta planta en México.

Herbarios.

CCIRIO, CIESAG, CIESAO, CHAMPA, CIIDIRO, CODAGEM, EBUM, ENCB, FCME, HUMO, INAHM, IZTA, MEXU, UAS, XOLO, ZEA.

Literatura.

Botánica. Alejandre V. y cols. 1988; Arévalo T. 1976; Avilés M 1985; Centro Coordinador Indigenista de la Región del Istmo 1987; De Niz D. 1984; Estrada J. 1984; Flores M. 1990; García 1. 1983; Gispert M y cols. 1991; Gómez A. y Gispert M. 1992; Hernández E. 1983; López R. e Hinojosa G. 1988; Ortíz A. 1986; Pérez V. 1982; Ramírez C 1988; Ruíz T. 1986; Sentíes A. 1984; Soto J. 1987; Torres B. 1978- Zizumbo D. García P. 1982.

Ecología. De Niz D. 1989; Flores M. 1990; García I. 1983; Gómez A. y Gispert M. 1992; Hernández E. 1983; López R. e Hinojosa A. 1988; Ortíz A. 1986; Pérez V. 1982; Ramírez C. 1988; Ruiz T. 1986; Sentíes A. 1984; Soto J. 1987; Zizumbo D. y García P. 1982; Ejemplares consultados: Breedlove D. y cols.; Martínez E. MEXU.

Etnobotánica. Alejandre V. y cols. 1988; Arévalo T. 1976; Avilés M. 1985; Centro Coordinador Indigenista de la Región del Istmo. 1987; De Niz D. 1989; Esquivel G. 1982; Estrada J. 1984; Flores M. 1990; García I. 1983; Gispert M. y cols. 1991; Gómez A. y Gispert M. 1992; Hernández E.  1983; López R. e Hinojosa A. 1988; Maldonado B. y Héras A. 1990; Ortiz A. 1986; Ortiz A. 1986 Pérez V. 1982; Ramírez C. 1988; Ruiz T. 1986; Sentíes A. 1984; Soto J. 1985; Villegas J. 1979; Zizumbo D.y García P. 1982.

Historia. Cabrera L. 1958 (1943); Cervantes V. 1889 (1790); Hernández F.  1959 (1571-1576); Instituto Médico Nacional. Vol. VIII1906; Martínez M. 1969(1934); Sociedad Mexicana de Historia Natural. Primera Serie Vol. III 1876.

Química.  Martínez M. 1946; Scogin R. 1980.

Farmacología.  Anales del Instituto Médico Nacional, 1906.

Toxicidad.  Aguilar A. y Zolla C. 1982.