Latido. Salto de estómago

El latido es una causa de demanda de atención conocida también como "salto de estómago". Los médicos tradicionales que la atienden son principalmente los sobanderos y curanderos, quienes refieren que las personas que más solicitan sus servicios a causa de esta afección son "las mujeres en época de calor".

El latido se produce por desórdenes en el horario alimenticio, como cuando "la persona no desayuna". Este hecho induce a "que se le suba el latido", especie de órgano que se manifiesta mediante una pulsación, y que en un sujeto sano se encuentra ubicado en el ombligo; su desplazamiento hacia la parte superior del estómago da origen a la enfermedad llamada "latido", la cual se caracteriza por desgano, falta de apetito, calentura, debilidad en piernas y brazos, malestares estomacales y "saltos" (palpitaciones) en el estómago.

Este último síntoma, que da el nombre al padecimiento, constituye el elemento más importante para establecer el diagnóstico: la revisión de la región estomacal del paciente permite detectar la pulsación; según los terapeutas, al presionar "se nota que brinca la parte de arriba del estómago".

Todos los tratamientos consignados tienen la finalidad de bajar el latido a su lugar de origen. Esto se logra "sobando la tripa desde arriba y a los lados, para irlo acosando [al latido]". La sobada se realiza desde la parte superior del estómago en dirección al ombligo; una vez que ha centrado el latido en su lugar (la pulsación es el indicio de la ubicación que va teniendo en cada momento), el curandero "lo alimenta", colocando "un huevo preparado con sus remedios", y dejándolo por espacio de nueve días, al cabo de los cuales soba tres veces más. Generalmente, una vez finalizado el tratamiento, se recomienda al enfermo "ir al médico para que le recete medicinas [vitaminas] para que le den fuerzas" (V. chicura).

El latido es considerado una enfermedad grave que, de no ser tratada, "sigue caminando y puede llegar al pulmón", en cuyo caso el paciente muere. Se puede prevenir "si las personas comen bien con alfalfa, vegetales de monte y vitaminas, y no se malpasan", afirman los terapeutas.