Borotinake, Jojove, Juneli, Diarrea
La diarrea es una enfermedad gastrointestinal que se presenta con relativa frecuencia entre los habitantes de las comunidades mayos; afecta sobre todo a los niños, constituyendo una seria causa de muerte. Por ser una afección que ataca a la población infantil, no es de extrañar que el terapeuta que la trata sea la partera, además de los otros médicos tradicionales.
La diarrea puede surgir por varias causas: por consumir alimentos "que no caen bien en el estómago", ya sea porque su digestión es difícil, o porque están en mal estado; por "calor", esto es, por comer en exceso alimentos de calidad caliente. En las embarazadas, la diarrea también puede aparecer cuando sufren "pujo de frío", una dolencia provocada por frialdad en los intestinos.
Además de las frecuentes deposiciones, la diarrea va casi siempre acompañada de otros síntomas tales como sofocamineto en el estómago (V. sofocado) y acumulación de gases, los cuales provocan dolores en todo el vientre. Si el paciente es un niño, la enfermedad habitualmente se presenta también con vómito de mal olor y a veces con calentura. Todas estas manifestaciones, aunadas a un interrogatorio, permiten a la partera conocer la naturaleza del mal que aqueja al paciente.
En los enfermos adultos, si la diarrea ha recién empezado o los síntomas no son muy intensos, los terapeutas recomiendan la bebida de nombre Seven Up junto con un Alka-seltzer o una tableta de terramicina; o bien, aconsejan tomar un té preparado con albahaca, hierbabuena, cogollos de limón y cáscara de guamúchil, en dosis de tres vasos al día. Cuando se trata de niños que tienen diarrea y vómito mal oliente, se emplean las cáscaras, cortadas en tiras y cocidas, de la planta llamada vinorama (kukka), las cuales se colocan en las "muñecas de las manos y en los pies", a modo de emplasto; se recomienda no quitarlo hasta que el enfermo esté completamente restablecido (V. toji de palo blanco, hierba del indio, chicura y mastrán). El enfermo de diarrea debe recibir el tratamiento adecuado a la brevedad posible; de no ser así, se puede complicar "con infección, y si la persona es una embarazada, hasta la criatura puede perder", aseguran los terapeutas mayos.