Bilis

La bilis es una enfermedad que tratan los terapeutas pames, quienes afirman que la causa principal del padecimiento es un "mal funcionamiento de la vesícula". Dicha situación tiene su origen en los corajes, las "malpasadas" (no comer a las horas habituales) o la ingestión de agua fría inmediatamente después de sufrir un gran disgusto (V. corajes, muina). Por lo general, la población más afectada son los adultos, aunque en ocasiones los jóvenes también pueden llegar a padecer de bilis.

La enfermedad se manifiesta, en un principio, mediante un pequeño dolor de estómago que se va agudizando hasta provocar una crisis; luego el paciente siente un sabor amargo en la boca; por último, presenta diarrea "verdosa y vómito amarillo". La bilis no ofrece mayores dificultades para su reconocimiento. Generalmente, se diagnostica mediante interrogatorio en donde el terapeuta intenta conocer los motivos del coraje que dio pie a la enfermedad.

Las curanderas afirman que la bilis es una enfermedad de calidad "fría"; por tal motivo, su curación se basa en el empleo de plantas medicinales de calidad "caliente". Entre las de uso más común, encontramos la hierba del negro, la bizbirinda y la amargosa (de sabor amargo todas ellas), con las que se prepara un té que el enfermo debe ingerir dos veces al día: al levantarse y al acostarse. Las terapeutas pames de regiones más áridas acostumbran emplear la especie conocida como diente de león, también elaborada en forma de té. El uso de plantas medicinales de sabor amargo es común en el tratamiento de enfermedades hepáticas en la medicina tradicional de diversos grupos indígenas de México, ya que el sabor (amargo) de dichas especies es similar al sabor de la bilis, también amargo.