Congestión

La congestión es una enfermedad poco frecuente entre la población purépecha; los curanderos son los terapeutas tradicionales que atienden esta causa de demanda de atención.

Se trata de un padecimiento que se origina por la mala digestión de los alimentos producida cuando un sujeto se "traspasa", es decir, come en horarios diferentes a los acostumbrados, y en cantidad excesiva. Los síntomas que advierten las personas afectadas son: "desesperación, ahogo, dolor en la boca del estómago y agruras"; además, sus ojos se enrojecen.

La congestión se diagnostica con base en un interrogatorio al paciente y la observación de su semblante, prestando particular atención al aspecto de los ojos; el terapeuta, además, palpa el estómago del enfermo para verificar su dureza, lo que le permite confirmar la presencia de esta enfermedad.

El tratamiento de la congestión consiste en limpias con huevo para chupar la enfermedad, las cuales se ejecutan tres veces al día, a lo largo de tres días. Por otra parte, durante este periodo el paciente debe tomar, por la mañana y por la noche, un té sin endulzar preparado con ajenjo y mastranto o mostranza.

Como medida de prevención, los terapeutas aconsejan comer siempre dentro de los horarios acostumbrados.