La fiebre intestinal es una enfermedad bastante frecuente, conocida popularmente con el nombre de terétzekua. Los terapeutas tradicionales que atienden este padecimiento son de preferencia los curanderos, seguidos por los hierberos y las parteras.
Las causas que provocan la fiebre intestinal son varias y todas están vinculadas a la calidad de los productos alimentarios que se ingieren: consumir alimentos en mal estado, irritantes y en condiciones poco higiénicas (fruta sin lavar y agua sin hervir, por ejemplo), así como beber alcohol, originan un "calor en el estómago", considerado por los informantes la causa desencadenante de la enfermedad.
Los signos y síntomas que la caracterizan se manifiestan principalmente en el aparato digestivo. Según los informantes, el enfermo presenta "deposiciones (diarrea), vómito y calentura", estómago inflamado y dolorido, y aliento con "aroma a cocido".
Para establecer la naturaleza de la enfermedad, los terapeutas primero hacen un interrogatorio, a la vez que observan el aspecto del enfermo. Luego proceden a palparle el vientre, con el objeto de localizar las zonas doloridas, y verifican la existencia del "aroma a cocido".Los tratamientos destinados a curar la infección intestinal hacen uso de plantas medicinales, administradas ya sea por vía oral, o por vía rectal mediante "lavativas". Fueron consignadas algunas terapias simples y otras más complejas. Una forma simple de tratamiento consiste en dar al paciente un cocimiento de la planta de nombre tianguis, endulzado con miel, como agua de uso.
Un tratamiento más complejo registrado combina dos procedimientos terapéuticos: el primero consiste en "dar a tomar un preparado con rosa de Castilla, "tupo" de calabaza, malva y hierba del cáncer". El segundo, en aplicar tres "lavativas" con un preparado de rosa de Castilla, flor de perilla, fresno, tripas de cirián y asientos de zapote prieto", cuyo propósito es limpiar y refrescar los intestinos (V. tres jaras).
La fiebre intestinal es considerada una enfermedad muy peligrosa que requiere un tratamiento oportuno; de lo contrario, las complicaciones surgen casi de inmediato. Según palabras de los terapeutas, el calor acumulado hace que al enfermo "se le cuezan los intestinos y se muera", o que éste "se muera porque se deshidrata", como consecuencia de la diarrea y del vómito.
Como forma de prevención de la enfermedad, los terapeutas recomiendan "no tomar alcohol ni irritantes, principalmente cuando hace mucho calor", cuidar la higiene de los alimentos y tomar agua hervida.
La fiebre intestinal afecta principalmente a la población masculina adulta durante los meses de abril y mayo. La oblación infantil también puede ser afectada, pero en el periodo comprendido entre junio y agosto.