Yu-hehuoo o granos de la piel, carud guies leme o grano canceroso y guisisoñe
Tipo de padecimientos dermatológicos caracterizados por erupciones cutáneas en forma de granos. La aparición de los dos primeros padecimientos es atribuida, por lo general, a los piquetes de insectos tales como chinches o mosquitos, aunque muchas veces el grano canceroso también surge como una complicación del primer tipo de granos. El guisisoñe, en cambio, aparece de preferencia cuando la "sangre está sucia porque la persona no acostumbra purgarse".
Los granos provocados por piquetes de insectos son pequeños, de color rojo, y la persona afectada siente "ardor por tanta sarnilla, comezón y dolor en la piel" (V. sarna). El grano canceroso es una erupción de la piel infectada, que puede contagiarse. El guisisoñe es un tipo de grano grande, doloroso, del tamaño de un grano de elote, lleno de pus transparente; produce mucho ardor y aparece de preferencia en los brazos y en la barriga; generalmente, a los tres días el enfermo presenta calentura.
La observación del aspecto de los granos es la forma más usual para establecer el diagnóstico, el cual es complementado con un interrogatorio al paciente.
La mayor parte de los tratamientos consisten en aplicaciones locales de algún preparado medicinal. En el caso del guisisoñe, la terapia incluye la administración de purgantes para "limpiar la sangre", cuya suciedad está ocasionando el padecimiento.
Los granos de la piel se tratan mediante la ingestión de un té de naranja, y lavados de la piel, primero con jabón y agua, y enseguida con sidra o limón.
El tratamiento de los granos cancerosos es más complejo. Se inicia lavando la zona afectada con un jabón corriente, nuevo, de pasta y sin perfume, y luego se enjuaga con agua hervida. A continuación, se unta manteca de cerdo (V. grasa), la cual ha sido sometida a un procedimiento de purificación con jugo de limón, dos o tres veces, para quitarle toda la sal; para aplicarla, se calienta hasta que adquiere consistencia líquida. Enseguida, se consiguen algunos perritos recién nacidos -"tiernos", que aún no hayan abierto los ojos-, se les suspende un día de mamar para que estén hambrientos y luego se los hace lamer la manteca untada al enfermo, hasta que las áreas afectadas queden completamente limpias. La curación se hace una vez al día por espacio de dos o tres días. Es importante cuidar que los perros no hayan tomado leche o algún otro alimento con anterioridad, ya que de lo contrario "infectan los granos".
Para tratar el guisisoñe, se baña al enfermo con jabón, y enseguida se enjuaga con un cocimiento preparado con manzanilla y dos flores de rosa de Castilla, al que se le añade una tableta de alcanfor. Después de secarse, debe aplicarse en los granos "polvo secante", de venta en farmacias. Mientras no desaparezca la enfermedad, se recomienda que el sujeto duerma separado del resto de la familia. El tratamiento incluye algunas "purgas", las cuales también deben hacerse de vez en cuando, como una forma de prevenir la enfermedad.
Para evitar la aparición de cualquier tipo de grano, los terapeutas recomiendan extremar las medidas de higiene y comer naranjas "para limpiar el estómago".