Padecimiento de calidad caliente que afecta al aparato renal-urinario y que se origina por la acumulación de "calor interno" debida a la ingestión, de manera reiterada, de alimentos de calidad caliente. Se caracteriza por ardor y dolor al orinar, síntomas que van acompañados de inflamación, dolor en la vejiga y frecuentes deseos de orinar, "si bien al hacerlo el enfermo sólo puede orinar un poquito". El dolor en la vejiga es un malestar que aparece en los extremos de la zona media del vientre y que luego se irradia hacia la región del bajo vientre. Todos los terapeutas consultados señalan que se trata de una dolencia diferente al mal de piedra (V. mal de orín).
Los tratamientos consisten en la ingestión de preparados medicinales, como agua de tiempo, hasta que los malestares desaparezcan. Generalmente, se hacen en forma de tés en cuya elaboración se emplea una sola planta; las especies vegetales más utilizadas son: cola de caballo, cabellos de elote (maíz), caña de jabalí, caña de venado y una planta parásita de nombre injerto (V. hierba del burro, cabezona grande, pitillo, hierba del zopilote y masaouat).
Para prevenir el mal de orín, los terapeutas recomiendan evitar el consumo excesivo de bebidas como el café, considerado de calidad muy caliente. Además, señalan que no es aconsejable abstenerse de orinar si se tienen deseos; lo indicado es vaciar la vejiga cada vez que se considera necesario.