La mayoría de los consejos que las parteras proporcionan a sus pacientes después del parto, con la advertencia de observarlos estrictamente durante el puerperio, tienen la finalidad de evitar padecimientos específicos de este periodo, tales como la "recaída de parturienta" o "recaída de parto" (V. entuertos). Según las terapeutas nahuas, esta enfermedad ocurre "por un susto o por mortificaciones de la enferma durante la cuarentena". En algunos lugares, como el área nahua de Michoacán, la recaída se produce cuando la puérpera "se levanta pronto", es decir, no "guarda la cuarentena".
La enfermedad se caracteriza por calentura con escalofrío, diarrea y dolores en todas las articulaciones, especialmente en la región de la "cintura"; asimismo, a la enferma "le pega mal de cabeza y de panza". La partera diagnóstica por observación: "sólo la miro y sé que acaba de aliviarse; entonces sé rápido lo que sufre", manifiesta una informante. Otras parteras averiguan, además, si la enferma ha sufrido algún susto recientemente.
La terapia tiene la finalidad de hacer sudar a la enferma permitiéndole así expulsar los humores dañinos acumulados en su interior y restablecer el balance térmico de su cuerpo (V. frío-calor). Con este fin, los terapeutas dan inicialmente a la enferma una sobada con un preparado que se hace dejando macerar en aguardiente "del bueno", es decir, que no esté rebajado, las siguientes plantas: ramas de zoapatle, mirto y espinosilla, todas ellas molidas. Según los informantes, al hacer el preparado "no se debe esperar mucho porque, como están molidas las plantas, la concentración se hace rápidamente"; enseguida se frota con fuerza todo el cuerpo de la mujer, y a continuación se le da un té de espinosilla endulzado con azúcar, junto con una tableta de Neomelubrina, y se la cubre muy bien para que sude. La curación se hace una vez al día cada tercer día, hasta que la paciente se sienta restablecida, después de lo cual toma un baño de temazcal "para que le entre el vapor".
La recaída de parto es una enfermedad que puede producir la muerte si la paciente no recibe el tratamiento a tiempo. La manera de prevenir este padecimiento es "no hacer muina ni trajines con los quehaceres de la casa después de dar a luz, es decir, hasta que pase la cuarentena". La población más afectada son las mujeres jóvenes "porque tienen menos experiencia y son más débiles".