Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Laurel
Litsea glaucescens Kunth — Lauraceae


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Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Sinonimia popular.

Chiapas: tzil tzil ujch´, tzijtzil ujch, uich te´ (tzeltal), tzij uch (tzotzil); Oaxaca: li gua dsíi, ma qu loh (chinanteco).

Botánica y ecología.

Planta arbustiva de 1 a 3m de alto, muy ramificada, sin pelos o con pelos cortos, Las hojas son parecidas a lanzas puntiagudas, de textura parecida al cuero pero flexible y brillante, con el reverso gris; las flores están en grupos de 3 a 6, son amarillentas. Sus frutos son globosos, pequeños y negros.

Originaria de México. Presente en climas cálido, semiseco, seco y templado desde los 10 hasta los 2900msnm. Cultivada en huertos familiares, o silvestre a orilla de ríos y riachuelos, asociada a bosque tropical perennifolio, bosques de encino, de pino y mixto de pino-encino.

Etnobotánica y antropología.

El principal uso medicinal que se le da al laurel es para aliviar el dolor de estómago. En Chiapas se recomienda tomarlo en forma de té y en Oaxaca la infusión de las hojas diluida en licor de caña.

Asimismo, es frecuente su empleo en problemas ginecológicos como dolor de entuerto en el postparto y contra la esterilidad (V. esterilidad femenina); en ambos casos se aconseja tomar la infusión de las ramas, además de baños corporales durante la recuperación postparto y en casos de dismenorrea. Para enfermedades en las mujeres que acaban de dar a luz (V. cuarentena), se usan las ramas, con o sin flor, hervidas con las tres sueldas (Potentilla candicans, P. rubra y P. staminea), metatera (Silene laciniata), tepozán (Buddleja cordata), chemisa y hierba del aire (spp. n/r); para evitar que las puérperas se hinchen, se les baña con el agua en donde se han hervido las ramas, con tlaxcal y, hierba de los veinte reales (spp. n/r). En Morelos también se ocupa en el parto y baños postparto (V. baños para después del parto).

Cuando es necesario apresurar el parto, se da un baño a la mujer con el agua de la infusión de laurel, naranjo, juncia y flor de muerto.

Con esta planta, los otomíes extraen el "gui" (aire) de la matriz que quedó atrapado durante el parto, con esto se reduce el dolor y la hinchazón de la matriz de la parturienta, y se evita la esterilidad, pues se cree que el "gui" provoca infertilidad (V. frialdad en la matriz).

Las parteras tradicionales recurren al uso del laurel en los baños de temazcal para desalojar el frío. Durante el puerperio, para inhibir la producción de leche se emplean, frotadas durante un baño, hojas de esta planta y de fresno, más capulín y zapote blanco.

Para quitar el aire, se inhala el humo de las hojas quemadas o se prepara una decocción con la hierba de la víbora (Zornia thymifolia), epazote de zorrillo (Chenopodium graveolens) y canela (Cinnamomum zeylanicum), endulzada y con chocolate. También puede acompañarse con cedrón (Aloysia triphylla), o con canela, orégano (spp. n/r) y chocolate, endulzada con piloncillo. En ambos casos se toma una vez al día como té.

Los tzotziles lo consideran planta caliente, por ello lo usan contra aires fríos en vaporizaciones e infusiones. Su ingestión se acompaña con rezos por parte del curandero. También se reporta el uso de laurel en el tratamiento de enfermedades culturales como el mal aire y el empacho.

Para la tos grave y la tos ferina se recomienda tomarlo como té, que se puede combinar con ruda (Ruta graveolens), cinco negritos (Lantana camara), sauco (Sambucus mexicana), hinojo y clavo (spp. n/r).

Se menciona que para curar niños héticos (delgados, amarillos, con diarrea y sin apetito), deben hervirse las ramas, con o sin flor, en un balde grande, con popote (Haplopappus venetus) y hediondilla (Cestrum roseum). El enfermo debe beber un poco de la cocción a las 12 del día y bañase con el mismo preparado; al terminar, se le envuelve en un trapo nuevo, durante tres días.

En caso de reumas por enfriamiento, se hierve el laurel con hediondilla y tepozán (Buddleja cordata); al acostarse el enfermo expone los pies al vapor del preparado, cubriéndolos posteriormente.

Se utiliza en trastornos estomacales, cólicos de niños, diarrea y digestión; en anginas, infección y dolor de garganta; calentura, cólicos en general, dolores por frío, escalofrío, hipo y para bañarse.

Los tarahumara por lo general ocupan el laurel para el alivio de cólicos.

Historia.

En la segunda mitad del siglo XVI, Francisco Hernández señala que los indígenas curan con su sahumerio la parálisis, alivian el cansancio y la epilepsia de los niños.

A principios del siglo XVIII, Juan de Esteyneffer lo usa para enfermedades frías de la cabeza, contra la perlesía, hidropesía, ascitis, anasarca, y lombrices.

Para el siglo XX, Maximino Martínez refiere su uso para la angina y como antiespasmódico.

Comentarios.

Litsea glaucescens es una planta originaria de México de uso muy antiguo, aunque no se detectaron antecedentes históricos ni estudios químicos y farmacológicos que coincidan y corroboren la efectividad de sus aplicaciones terapéuticas tradicionales actuales.

Herbarios.

CAS, CIB, ENCB, HUAA, IBFFA, IMSSM, INAHM, MEXU, PROCOMITH, NY, UAS, UC, XAL.

Literatura.

Botánica. Antonio N. 1989; Arévalo M. T. 1976; Avilés M. 1985; Berlín B. y cols. 1990; Browner C. 1985; Chino S. y Jacques P. 1986; Garda G 1981, 1988, 1989; Gómez L. y Chong I. 1985; Linares E. y cols. 1988; Lipp F. J. 1971; López E. 1988; López R. e Hinojosa A. 1988; Ordorica E. 1990; Villamil C. y Avendaño S. 1990.

Ecología. Antonio N. 1971, 1989; Browner C. 1985; Garda G. 1981 1989; Index Kewensis; Lipp. F. J. 1971; López R. y Hinojosa A. 1988; Ordorica E. 1990.

Etnobotánica. Antonio N. 1971; Arévalo M. T. 1976; Avilés M. 1985; Berlín B. y cols. 1990; Browner C. 1985; Cedillo E. 1990; Chino S y Jacques P. 1986; García G. 1981; García G. 1988; García G. 1989; Gómez L. y Chong 1. 1985; Lipp F. J. 1971; López E. 1988; López R. e Hinojosa A. 1988; Martínez I. 1980; Ordorica E. 1990; Villamil C. y Avendaño S. 1990.

Antropología. Bennet 1933; Mellado V. 1989; Ridón 1984.

Historia. Esteyneffer J. De (1712) 1978; Hernández F. (1571-15761 1959; Martínez M. (1934) 1969.