Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Durazno
Prunus persica (L.) Batsch. — Rosaceae


La imagen fué proporcionada por:
José Rangel Sánchez
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fototeca Nacho López
Sinonimia botánica.

Amygdalus persica L.

Sinonimia popular.

San Luis Potosí: tulasnu (tenek).

Botánica y ecología.

Árbol pequeño de 2 a 4m de altura, con las ramas sin pelos. Sus hojas son más largas que anchas y nacen desde las ramas. Las flores son de color rosa y vistosas. Los frutos tienen forma acorazonada, son carnosos y aterciopelados al tacto, de color amarillo rojizo al madurar.

Planta originaria de China, habita en climas semicálido, semiseco y templado entre los 1000 y hasta los 3100msnm. Cultivada en huertos familiares, está presente en terrenos de cultivo abandonados, asociada a matorral xerófilo, pastizal y a bosques mesófilo de montaña, de encino, de pino y mixto de pino-encino.

Etnobotánica y antropología.

El fruto es utilizado con frecuencia como antiparasitario contra las lombrices intestinales. Con este propósito se toma su jugo en ayunas durante 5 días (Michoacán) o la infusión de las ramas (Puebla y Chiapas); también aconsejan el cocimiento hecho con epazote (Chenopodium foetidum), hierbabuena (Mentha spicata) y durazno, bebido o aplicado como lavativa (Guanajuato). Con el mismo fin es usado en Sonora.

El durazno se recomienda para aliviar la disentería. Los mixes, totonacos y zapotecos la conocen también con los nombres de pujo o diarrea con moco. Por la apariencia de las heces la clasifican en disentería blanca, disentería negra o disentería roja; esta última cuando hay presencia de sangre. Las causas que la propician son de diversa índole: por frío o calor; consumir alimentos descompuestos o sucios; comer frutas verdes, ácidas o agrias; tomar agua cruda; enfriamiento del cuerpo o puede producirse por corajes, sustos, malpasadas, etc. Se presenta principalmente en niños entre 5 y 14 años. Los síntomas son: palidez, desgano, tristeza, decaimiento, mareos, fiebre, dolor e inflamación del estómago, cólicos, sed y resequedad de la piel, pujo y escalofríos. Para curarla, sugieren tomar el té preparado con la planta.

Asimismo, para aliviar la tos se prescribe beber el cocimiento de las hojas junto con las de manzana, tejocote y capulín (spp. n/r), un jarro o vaso a cualquier hora del día, de preferencia por la noche y bien caliente. La infusión de las hojas, flor y fruto o cogollos, también se toma caliente por la noche, para curar la bronquitis, la tos o para el dolor de estómago.

En problemas dermatológicos, se ocupan los cogollos de la planta, hervidos y puestos bien calientes en la parte afectada por el chincualo, llamado tzinocuilo en náhuatl, una irritación que sale a los recién nacidos en el ano (lo tienen rojo y escoriado). La afección se debe al consumo abundante de picante por la madre, durante el embarazo o cuando el papá es muy borracho, o puede originarse por no bañar diariamente al niño. Si no se cura a tiempo, cuando el niño está recién nacido, entonces le saldrá salpullido hasta en la cara y en el ombligo. Además del tratamiento anterior, se pueden usar las hojas crudas enrolladas con jabón de perla, aplicadas como supositorio, o bien, dar baños de asiento tres o cuatro veces al día, cada tercer día. El cocimiento de hojas y corteza, en baños calientes se sugiere contra el tullimiento. Bebido como agua de uso sirve para evitar la debilidad que da después de una calentura o enfermedad fuerte.

Para tratar la tiña se aconseja untar el jugo del durazno o poner un emplasto preparado con el polvo de sus hojas, mezclado con algún tipo de grasa. Los cogollos molidos con sebo de res y aplicado por dos días, sirve para quitar los nacidos.

Otros padecimientos en los que se usa son: bilis, empacho de los niños (V. enlechado), enfermedades del estómago, estreñimiento, mal de boca; en asma, bronconeumonía, dolor de pecho y flemas; también para la debilidad y en recaída de señoras; en alferecía, piel amoratada y rozaduras; para aplicar lavados intestinales; contra las hemorroides y en algunas enfermedades culturales. Además se le utiliza como purgante.

En Cuernavaca, Morelos, para la protección de "el mal" se utilizan manojos hechos con ajos, aguacate, jarilla, cogollos de durazno y capulín; se ponen en el lugar donde se guarda el dinero: la cartera, monedero o un cajón.

También se usa en manojos para limpias, mezclado con chupamirto morado, rojo y azul. Cuando se trata de un caso leve, el manojo de plantas se pasa por todo el cuerpo del enfermo sin quitarse la ropa; pero cuando éste se encuentra grave, se desmenuzan y refriegan los componentes del manojo de tal modo que el jugo de la planta quede impregnado en la piel.

Historia.

Gregorio López en el siglo XVII menciona la planta del durazno como "útil contra las ponzoñas, mata lombrices, provoca orina, ayuda a la digestión, quita el mal olor de la boca y estómago. Conforta corazón y son contra dolor de él".

En el siglo XIX, Eleuterio González relata que "es anti-helmíntica, quita la apirexia, los intermitentes rebeldes, se usa contra la rabia, afecciones nerviosas, obstrucciones de vísceras abdominales, catarros crónicos y dolores de pecho, contra vómitos rebeldes, contra la coqueluche, además se emplean para calmar los dolores nefríticos, promover la orina, contra el infarto del bazo y de otras vísceras".

Química.

En la planta completa se han detectado los flavonoides epigalato de catequín, los diglucósidos de camferol y quercetín, y el esterol beta-sitosterol. En la hoja se han identificado los flavonoides quercetín y rutín, el triterpenoide ácido ursólico y el daucosterol ademas del beta-sitosterol. En las flores se han identificado los flavonoides afzelín, multiflorín A y B, multinósido A, quercetín y prunín, ademas el ácido clorogénico. En el fruto también se han detectado flavonoides, principalmente derivados glicosilados del camferol y el quercetín, carotenoides y dos sesquiterpenes. La cáscara del fruto contiene los carotenoides crytoxantín, iso-cuteín y zcaxantín. En la semilla se han detectado tres giberelinas y un aceite fijo en el cual se han identificado fitosteroles, los derivados 5-dehidro y delta-5 avenasterol, el estigamasterol y beta-sitosterol.

Farmacología.

La parte más estudiada de esta planta es la semilla. La actividad antihepatotóxica de un extracto metanólico de ella ha sido demostrada en rata, a la que se indujo hepatotoxicidad con cloroformo. Este efecto fue demostrado también en ratones.

Los extractos metanólico, acetónico y clorofórmico de la semilla, administrados mediante intubación gástrica, así como el extracto acuoso (por vía intravenosa), ejercieron una actividad analgésica en ratones a los que se indujeron retortijones con fenilquinona. También se ha comprobado la actividad antiinflamatoria en rata, con el extracto metanólico de la semilla aplicado mediante intubación gástrica a una dosis de 80mg/kg, en un ensayo en el que se indujo edema de pie con carragenina. Este efecto fue ejercido por una fracción proteica por vía intravenosa en el mismo animal.

Diversos extractos de la semilla inhibieron la agregación de plaquetas de rata en varios ensayos en que se indujo la agregación de plaquetas por colágeno, ácido araquidónico y ADP. Asimismo, el extracto etanólico indujo la elevación de los niveles de prostaglandina sérica en rata al ser administrado por intubación gástrica. De igual forma, un extracto acuoso produjo una actividad inhibitoria de la liberación de histamina en rata y una actividad citotóxica en células de carcinoma mamario microalveolar de rata. Este último efecto ha sido confirmado in vivo en el ratón con sarcoma 180 y en el puerco también con sarcoma 180. En relación con esta actividad, un extracto metanólico del fruto fresco inhibe la promoción de tumores al ser probado en un cultivo de células expuesto al virus Epstein-Barry al acetato de 12-O-hexadecanoilforbol. En otro ensayo, un extracto liofilizado de la semilla disminuyó la permeabilidad capilar de la rata, cuando se indujo permeabilidad vascular con ácido acético y por último también se describe la actividad anticoagulante de algunos extractos de la semilla.

El extracto acuoso de las flores ejerce un efecto laxante en el ratón (al ser administrado por vía oral) y el extracto acuoso de la fruta presenta una actividad antiviral contra los virus Herpes simplex, de la Influenza, PolivirusPolivirus I, Coxackie B5 y el tipo Rino I. Un extracto obtenido del tallo presentó una ligera actividad antibiótica contra Mycobacterium tuberculosis y un extracto etanólico-acuoso obtenido de las partes aéreas de la planta ejerció una actividad diurética en ratas.

En el hombre se reporta que la fruta ejerció una actividad antitiroidal en un individuo adulto por vía oral a una dosis de 810g/persona, determinándose al medir la captación de yodo por la tiroides.

Toxicidad.

Se ha demostrado que los extractos acuoso y metanólico de la semilla no ejercieron una actividad mutagénica sobre Bacillus subtilis H-17 (REC+), Salmonella typhimurium TA100 y S. typhimurium TA98. En estudios de toxicidad aguda en ratones y conejos, el polvo de semilla desengrasada administrado por vía intragástrica, durante siete días en dosis diarias de 125mg/kg no provocó ningún efecto tóxico en relación al comportamiento u observaciones microscópicas e histológicas. Aumentando la dosis a 250mg/kg de semillas desengrasadas, administrada como una suspensión acuosa a ratones, aparecieron síntomas tóxicos después de 10 minutos, los que incluían taquicardia, movimientos no controlados de las extremidades y una respiración difícil. A las 24 horas, cuatro de cinco ratones tratados murieron.

Por último la aplicación del aceite obtenido de la semilla, en la piel y ojo del conejo, no produjo efectos tóxicos. Con la aplicación de una o dos gotas de aceite en el ojo, se observó una conjuntivitis transitoria.

Comentarios.

Prunus persica es de uso muy antiguo en México. Experimentalmente se ha logrado demostrar las acciones diurética, analgésica y antiinflamatoria, antihepatotóxica, anticoagulante, antiviral y antitiroidal de la planta, algunas de las cuales se relacionan con los usos tradicionales.

Herbarios.

ENCB, HUAT, IEB, IMSSM, IZTA, MEXU, UAP, UAS, XOLO.

Literatura.

Botánica. Camacho J. 1985; Castro A. 1988; Chino S. y Jacques P. 1986; Esquivel E. 1989; Estrada F. 1984; Evangelista V. y cols. 1991; Gallardo C. y cols. 1983; Ghislaine D. 1979; González J. 1981; Gutiérrez G. 1989; Hernández J. 1988; Linares M. 1991; López R. e Hinojosa A. 1988; Mata S. y cols. 1985; Sentíes A. 1984; Suárez C. 1990.

Ecología. Camacho J. 1985; Castro A. 1988; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; Gallardo C.y cols. 1983; Linares M. 1991; Martínez M. A. 1991; Mata S. y cols. 1985; Suárez C. 1990.

Etnobotánica. Camacho J. R. 1985; Castro A. 1988; Chino S. y Jacques P. 1986; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; Evangelista V. y cols. 1991; Gallardo C y cols. 1983; Ghislaine D. 1979; Gutiérrez M. A. 1989; Hernández J. 1988; Linares M. 1991; López R. e Hinojosa A. 1988; Mata S. y cols. 1985; Suárez C. 1990.

Antropología. Zolla C. 1988

Historia. González E. 1977 (1888); López G. 1982 (1672).

Química. Ben Amotz A. 1990; Chandra S. 1990; Elmanova T. S. 1985; Henning W. 1980; Marki Fischer E. 1988; Mc Carty C. D. 1954; Sadykov A. A 1976; Shaft N. 1982; Stocic D 1985; Takagi S. 1977; Yamaguchi I. 1975.

Farmacología. Arachi S. 1985; Arichi S. 1986; Choi S. Y. 1982; Dhawan B. N. 1977; Frisbey A. 1953; Ge R. Y. 1983; Greer M. A. 1948; Hirai Y. 1983; Kim J. H. 1990; Konowalchuk J. 1976; Koshimizu K. 1988; Moon C.K. 1985; Sato A. 1989; Takagi S. 1977;YunH.S. 1980; Yun-Choi H. S. 1985; Yun-Choi H. S. 1986.

Toxicidad. Morimoto I. 1982; Stosic D. 1987.