Chispada del tejolote

Causa de demanda de atención de los habitantes de las zonas otomíes que afecta al sistema músculo-esquelético, caracterizada por la salida ("chispada") de la cabeza del fémur ("tejolote", por la similitud con la mano de piedra del mortero) de la articulación de la cadera. Es una dolencia de la población adulta, especialmente de los hombres que juegan fútbol y que por accidente se golpean o se caen. Al salirse el tejolote "fuera de su lugar", el paciente presenta un dolor intenso en toda la pierna afectada, sobre todo en la región de la articulación, ya que tiene las cuerdas (músculos y tendones) hechas nudo en la coyuntura"; además del dolor, el enfermo presenta "una pierna más corta que la otra" (V. zafadura).

El tratamiento indicado tiene la finalidad de reinstalar la cabeza del fémur en la articulación correspondiente. En un inicio, el huesero soba poco a poco, hacia abajo, el área lastimada de la cadera, de modo que "los nudos" (los músculos contraídos) de la parte superior del fémur se calienten y se relajen; entonces, mientras que con una mano "apachurra la coyuntura", con la otra "jala fuerte el pie", para que el hueso "caiga" en la articulación. Enseguida, soba con aceite de bálsamo la cadera y la pierna, incluyendo la cintura, y venda todo el vientre. Concluido el tratamiento, recomienda al enfermo no realizar movimientos bruscos con la cintura por lo menos durante algunas semanas.

Si la chispada de tejolote no se cura, el dolor se hace cada vez más intenso; "los huesos que no se encuentran en su lugar, embabillan y pueden secarse, y la persona queda con un pie más corto que el otro", aseguran los informantes.