Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Tabaco
Nicotiana tabacum L. — Solanaceae


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Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Sinonimia botánica.

Nicotiana mexicana Schlechtendal, Nicotiana pilosa Dunal.

Sinonimia popular.

Tabaco cimarrón, tabaco de la montaña; Chiapas: anjel, ch´ul winik, moy (tzotzil), may, may wamal (tzeltal); Michoacán: tabaku; Morelos: picietl, tenexiet (náhuatl), piciete, quahyetl, tenejiete; Puebla: askut (totonaco), tabaco huitl (náhuatl), uxkut (tepehua), yuyi (otomí); Quintana Roo: kuts, k´uts, ku´utz (maya); Veracruz: lixcule, lixculi, pop siwa; San Luis Potosí: may (tenek).

Botánica y ecología.

Planta erguida, de 1 a 3 m de altura. Sus hojas son grandes y más largas que anchas, tienen un color verde pálido y con pelos. Sus flores son tubulosas como pequeñas trompetas blancas, rosa o rojas. Con frutos en forma de cápsulas, de color café, sus semillas son esféricas, numerosas y pequeñas.

Es originaria de América tropical y habita en climas cálido, semicálido y semiseco, desde casi el nivel del mar hasta los 2300 m. Hierba silvestre, crece a orillas de caminos, cultivada en huertos familiares, asociada a vegetación perturbada de bosques tropicales caducifolio, subperennifolio y perennifolio.

Etnobotánica y antropología.

El uso del tabaco es más frecuente en los estados del centro de la República Mexicana: Guanajuato, Michoacán, Morelos, Puebla y Tlaxcala; así como al sur, en Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca. Es muy utilizado cuando se trata de afecciones de la piel como erisipela, heridas, golpes, raspones, quemaduras, granos, chincual, rozaduras, dermatitis, picaduras de insectos, sarna, herpes y sabañones. Esta última es la afección que más se menciona cuando se emplea el tabaco con fines medicinales.

Aunque las hojas son la parte de la planta que se destinan a la terapéutica de varias enfermedades, su modo de empleo cambia para cada padecimiento. Los sabañones, que son pequeñas erupciones que salen en los pies y piernas, originadas por caminar descalzo en los potreros (donde hay agua sucia encharcada), son tratados mediante una infusión de hojas de tabaco, con ramas de capulín agarroso (Conostegia xalapensis), guayaba (Psidium guajava), aguacate (Persea americana), muicle (Justicia spicigera), hierba del zorrillo (Dyssodia porophylla) y ajo (Allium sativum). Con ello se lavan los pies y piernas donde se tiene el problema, luego se untan con refino y después aceite de comer, se cubren con un trapo limpio y delgado. Este tratamiento se debe realizar tres veces o hasta que ceda la infección.

También se utiliza contra el tétanos, que se origina por no atenderse una herida causada por un fierro oxidado, "es un pasmo seco que llega al hueso y puede matar al enfermo". Para su cura se ponen a hervir las hojas de esta planta con ramas de vainillo (Senna atomaria) sal, orines de niño chiquito y unto de puerco, se deja enfriar y se aplica con lienzos. Si se padece de pasmo (malestar crónico de alguna enfermedad que se ha descuidado, puede adquirirse cuando un enfermo se asolea mucho), se hace una cocción con las hojas de tabaco y las de sarna de perro (Rauvolfia tetraphylla), vainillo (Senna atomaria), jabón hechizo, unto de puerco; con esto se lava el área dañada y además, se aplica con lienzos.

Cuando hay calentura o granos, las hojas se tuestan, se muelen y se colocan como emplasto en las partes afectadas. Para el dolor de cabeza, se usan a manera de chiquiadores sobre las sienes.

En caso de bronquitis, (causada por el frío que agarra el pecho, cuando las personas se exponen al aire frío o porque se bañan con agua fría), se prepara un té con esta planta y la de bálsamo (Sweetia panamensis), manzanilla (Matricaria recutita), saúco (Sambucus mexicana), romero (Rosmarinus officinalis) y se bebe en la mañana y en la noche. Es útil en el tratamiento de algunos padecimientos de tipo ortopédico como huesos rotos (V. quebradura), torceduras, fracturas de tobillo, dolor de huesos y en lastimaduras y reumas. En este último caso, las hojas se mantienen en alcohol o refino por un tiempo y después, se unta. Este mismo remedio pero elaborado con aguardiente en lugar de alcohol, se administra por vía oral si se sufre de "ventazón".

También se le emplea para tratar algunas enfermedades culturales como "aire, susto, mal aire, aire en los ojos, asombro y para ahumar a los espantados" (V. sahumar).

Entre los mazateco se le utiliza molido para dar limpias. El curandero usa dos huevos con incienso y barre al paciente de abajo hacia arriba invocando a los santos y genios de los rayos. Para ahuyentar el "mal aire", le sopla aguardiente sobre la cara del enfermo tres veces y le da a tomar agua de cacao, le unta tabaco molido en las muñecas de las manos y en la frente, haciendo la señal de la cruz. Al final avienta dos huevos, uno al oriente, porque es la petición al bien, y el otro al poniente que es la devolución del mal y termina diciendo: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén".

Los totonaco, denominan al tabaco us kut, y forma parte de la ofrenda que se realiza para ahuyentar al espíritu de un muerto cuando persigue al enfermo (V. correr al muerto), mezclado con un ungüento o macerado con alcohol y muicle (Justicia spicigera).

Entre los huicholes, se le llama macuchi bawaraka, es muy apreciado como narcótico, dando gran importancia al humo y al incienso. Al fumarlo, de preferencia en la noche les sirve de protección contra la serpiente de cascabel, ciempiés o alacranes y es usado en toda ceremonia considerándolo adecuado, cuando beben tesgüino.

Otros usos que del tabaco se hacen son: en el baño para después del parto, para calentar el estómago, en casos de ataques de pulmones, niños que no pueden dormir, hinchazón, para apretar los dientes, en fiebres, inflamaciones, caries, gripa, locura agresiva y se dice que actúa como repelente de garrapatas.

Calidad de la planta: caliente.

Historia.

El Códice Florentino, en el siglo XVI señala a la planta para: quitar el cansancio, digerir la comida, curar granos de la cabeza, para el catarro, mordeduras de animales, la gota (asimilación de ácido úrico) y vientre inflamado. Para el romadizo o el catarro. Para la enfermedad de las seguillas de la garganta. Francisco Hernández relata que "sus hojas provocan admirablemente la espectoración, alivia el asma, la respiración, afecciones del útero y principalmente de las sofocaciones. Fortalece la cabeza, produce sueño, calma el dolor, el estómago recobra sus fuerzas y cura la jaqueca. Las hojas con aceite y aplicadas a la boca del estómago y a la región correspondiente de la espalda; favorecen la digestión y curan el empacho. Reducen las inflamaciones del bazo, calman los dolores que provienen del frío, limpian las heridas cancerosas y antiguas, crían carne y favorecen la cicatrización poniendo en la herida algunas gotas del jugo y polvo seco de las hojas. Sanan de igual manera heridas de la cabeza, mitigan dolores de los dientes". Agrega, "el polvo de la hojas aspirado y tomado por la nariz hace que no se sientan los azotes o suplicios del cualquier género, aumenta el vigor y fortalece el ánimo para sobrellevar los trabajos. Alivia extraordinariamente el mal gálico, cura las heridas de flechas envenenadas, calma los dolores articulares, reduce inflamaciones, quita la flatulencia, disipa los dolores inveterados y rebeldes, evita las molestias de las pulgas. Las hojas aplicadas al ano en forma de calillas aleja las coartanas y los fríos de todas las fiebres. De la información obtenida de las Relaciones Geográficas se menciona lo siguiente: usan de ella para ciclones (calenturas intermitentes), tercianas, coartanas, tomándolas por vía de calilla (lavativa o supositorio), porque les hace purgar. Asimismo, las hojas tostadas puestas en la ijada cuando hay dolor se quita con ellas. También da mucho esfuerzo, es buena para el ahíto de las criaturas. Si tiene dolor de muelas, amortiguan el dolor y quita el cansancio a los indios. Aprovecha aquel humo para la asma, pechuguera y romadizo, expele las flemas y reumas y generalmente mitiga los dolores. principalmente de las bubas. Sirve para reumas grandemente de bien y para bubas y dolores de cabeza y asma. Es bueno para mordeduras de víbora". A finales del mismo siglo Juan de Cárdenas refiere que "aprovecha a toda enfermedad que proceda de frialdad y abundancia de flemas como es el asma, la cólera, la ijada, dolores antiguos de estómago. Toda suerte de opilación y ventosidades. Puestas sus hojas sobre el estómago quita toda suerte de ahito, resuelve las superfluidades de ventosa y desincha el vientre. Untadas las vedijas y huesos del empeine con el aceite en que haya hervido, facilita la orina, acelera el parto y así mismo se aplica a todo genero de frío que se haya metido en cualquier parte del cuerpo. Provoca a sueño. No es menos presto a socorrer la picadura del alacrán. Tiene de suyo el piciete propiedad de amortiguar el dolor y así puesto sobre la muela que duele la entumece y quita el dolor; lo mismo hace puesta sobre el oído, que tiene dolor de causa fría. Por las narices descarga eficazmente el cerebro y lo mismo hacen sus polvos". Agrega, "diré ahora de los admirables efectos que de tomar este humo se siguen; díganlo los enfermos de reumas, los flacos de estómago, los sujetos y dispuestos a hidropesía, los asmáticos, los que padecen dolores antiguos, mayormente causados del mal francés por humo frío, los soldados y la gente de campo que duermen por esos suelos sujetos a fríos, aguaceros y malas venturas, mediante el cual se alivian y descansan de sus trabajos".

Para la segunda década del siglo XVII, Francisco Ximenes retomando a Hernández señala que "con el humo pasado por la boca, se quita con este beneficio todos los dolores mayormente de la cabeza y se escupe la flema que suele correr al pecho que es de lo que suele engendrar el asma, conforta el estómago pero devese huir su demasiado uso, porque suele destemplar grandemente al hígado cargándolo de un excesivo calor lo cual es causa de caheren, mal hábito del cuerpo y otros males y numerables". Posteriormente, Hernando Ruíz de Alarcón menciona varios conjuros acompañantes para el uso de la planta, en especial señala "se usa para el calor de cabez, cuando la cabeza está hinchada. Que es alias experimentada medicina para los ojos doloridos y ensangrentados, es para la cura de los oídos que duelen, para el dolor de dientes y muelas. Cura el dolor debajo del oído o en la quijada. Para salpullido, empeines y enfermedades de este género". Agrega los siguientes usos: contra la herida y ponzoña del alacrán, para la criatura que tendría mal de corazón, las parteras la usan con los niños cuando nacen. También para las calenturas que no son cotidianas, sino tercianas y otros males que proceden de fuego y calor". Finalmente, en el mismo siglo Gregorio López menciona que "provoca orina, tomar su humo por la boca sirve a dolor de cabeza, resfriamiento y dolor de estómago de frío y bazo crecido. Evacúa flema verde majado y hecho pildorillas. Hace purgas y volver la menstruación a su lugar. En el ombligo de los niños les quita el ahito, aprovecha a asma y reumas fríos. Para flemas gruesas que quitan gana de comer, de gran calor pero hace evacuar por cámara la flema cuajada. Entre muelas y carrillos hace evacuar flema, algunas veces quitan dolor de cabeza. Aprovecha a males de pecho como tos, asma y otros causados por humores gruesos. Puesta sobre el bazo, aprovecha a su opilación. Sobre el estómago y espaldas, frontero quitan dolor de él, especial, de causa fría o ventosas calientes. Puestas en el ombligo y vientre de la mujer quitan mal de menstruación y mata lombrices. Puestas aprovechan a pasiones de junturas hinchazones de frío. Quitan dolor y prohíbe corrupción que no vaya adelante en muelas". Continua diciendo, "es una planta contra veneno y contra la yerva del ballestero. Aprovecha a llagas viejas y encanceradas. Para llagas de narices, tina y empeines, para llagas de animales con gusanos. Alivia a gota. Alivia la cardiaca que es flaqueza de corazón con saltos o desmayos. Sobre huesos corruptos los saca fuera. Alivia cansancio y sol del camino. Arranca flemas gruesas con vehemencia. Puesta en narices que se envaran por reumas, o aire o causa fría las sana. Y a todo dolor de frío en cualquier parte del cuerpo. En jarabe aprovecha a los que arrancan materia y podrición de la voca opilación de frió y ventosidad".

En la última década del siglo XVIII, Vicente Cervantes señala que "todas son más o menos errinas y vulnerarias; usados también en latos, tercianas, pleuresía, cólico, histérico y otras enfermedades".

En el siglo XIX, Francisco Flores refiere que "compuesta con el jugo de ulquahuitl (Castilloa elastica) se usa como supositorio para combatir diarreas y las disenterías. Como emoliente en cataplasmas. La yerba iztauhyatl con el picietl untada, para dar potencia a los órganos genitales. Para acelerar la cicatrización de las heridas. Cuando había caries dental para hacerla soportable se llenaba la muela cariada, contra las odontalgias. Para combatir las cefaleas. Cuando había resequedad en la nariz. Para provocar su "fluxión". En el mismo siglo, Eleuterio González, refiere que "ha sido empleada contraía asfixia, el íleo, las hernias estranguladas, la hemoptisis crónica y el tétanos. Como errimo y masticatorio es de uso muy extenso. Para hacer fluir las narices y la saliva, contra los ascárides y los oxiuros, la pulmonía y las hidropesías".

Por la segunda década del siglo XX, Alfonso Herrera menciona su administración en lavativas contra las ascárides. Para la tina, gota, y como tópico muy eficaz contra la picadura de los insectos. Posteriormente, Maximino Martínez describe su uso como anticatarral, antiodontálgicó, antipodágrico, en apoplejía pituitaria, gingivitis y parálisis de la lengua. Luís Cabrera la reseña como antiabortivo, antiespasmódico, antineurálgico, antiparasitario y para el asma. Narciso Souza reporta que "su polvo es usado en las úlceras en que los insectos hayan depositado sus larvas". Finalmente, la Sociedad Farmacéutica de México la consigna como antiparasitario, excitante, que favorece el peristaltismo intestinal y como analgésico.

Química.

El órgano más estudiado de Nicotiana tabacum es la hoja. De ella se ha aislado un aceite esencial en el que se han identificado tres sesquiterpenos, el 3-hidroxi, 4-hidroxi y trihidroxi-beta-damascona. Otros componentes detectados en la hoja incluyen los monoterpenos delta-cadineno, 2-metil-5-isopropil-1 -carboxil-ciclopent- 1-eno, 6-oxo-iso-propil-metil-hept-2-enoato, 5-hidroxi-5-isopropil-hept-trans-2-enoato, 5-oxo-2-isopropil-hexanoato, 2-6-dimetil-octadien-l-ol, los sesquiterpenos blumelol C, gama-cadineno, 2-ceto-alfa-ciperona, acido 3-hidroxi-6-isopropil-3-metil-9-oxo-decenoico y dos derivados; drimenona, ácido 6-oxi-3iso propil-metil-heptenoico, 3-oxo-alfa-onol, glucopiranósido de beta-loliolide, megastigmadiendiol, 5 isopropil- 7-oxo-octenólide, soforósido de eta-rishitín, solanascona y 7 derivados glicósilados, solavetinona y dos glicósidos; los diterpenos 4-metil-cembratrienediol, neofitadieno, 8-11-epoxi-tunbergadienediol; los triterpenos i amirina, 24-metilene-cicloartanol, cicloartenol, escuale; los esteroles campesterol, colesterol, estigmasterol, glicósido de sitosterol y beta sitosterol; el carotenoide magestigaaienediol; el poliprenoide solanesol; los alcaloides anabasina, bina y nicotina y los derivados N´-nitrosados lutidina, miosmina, alfa, beta y gama picolina, piridina y sus derivados etílico y vinílico dihidro-piridona, dipiridil, 1-ácido acético-2-formil-5-etoxi-metil-pirrol, fructo-furanósido de pirronidinil; las cumarinas aesculetín, trimetil-naftaquinona, escopoletín y escopolín, los flavonoides camferol, quercetina y rutín; los quinoides solanoquina y plastoquinona; y los compuestos fenílicos ácidos cafeico y clorogénico.

En la raíz se han detectado los alcaloides anabasina, anatabina, anatallina, nicotina y la nor-nicotina; los quinoides 1-4-benzoquinona, 9-plastoquinona, alfa tocoquinona y plastohidroquinona. En el látex del tallo se encuentra el alcaloide 1 metil pirrol, los componentes fenílicos alil-, n-propil- y ter butil benzeno. La semilla contiene un aceite fijo en el que se han detectado triterpenol, beta-amirina, metil-colesterol, citrostadienol, cicloartanol, cicloeucalenol, gramisterol, lanostenol, lanosterol, lofenol, lupeol y obtusigfoliol y los esteroles colestenol, colesterol, iso-fucosterol y beta-sitosterol. Además se han identificado en la semilla el alcaloide nicotina y las saponinas A y B del tabaco. Otros alcaloides detectados en la planta completa son la bipiridina, colina, nicotelina y ácido nicotínico; el diterpeno cis-abienol; el beta-sitosterol; la cumarina escopolín; el péptido 2-ácido carboxílico-azetidine.

Farmacología.

Extractos de las hojas ejercieron una actividad antiviral contra los virus de Herpes simplex 1, de la viruela y Coxsacki B5 e inhibieron la síntesis de DNA del virus de Herpes simplex 1 probada en células de riñones de chango infestados con el virus. La decocción de las hojas ejerció un efecto diurético en rata al aplicarse, por vía nasogástrica, a la dosis de 1g/kg; y provocó hipertensión en gato y rata (seguida por hipotensión), cuando se administró, por vía intravenosa, a la dosis de 1 a 4mg/kg. Un extracto metanólico-acuoso de las hojas, inhibió las convulsiones inducidas con leptazol en ratón, acción ejercida también con un extracto etanólico administrado por vía intraperitonial, provocando además en el ratón una acción depresora del sistema nervioso central, caracterizada por excitación inicial seguida de un marcado efecto sedante. El extracto acuoso del tallo, cuando se administró en conejo por vía intravenosa, provocó una reducción de la presión infraocular.

Las hojas de esta planta tienen actividad antifúngica y antibacteriana. En particular, se ha comprobado la primera sobre la especie Aspergillus fumigatus, a partir de un extracto metanólico preparado con hojas frescas.

Principios activos.

Extractos de las hojas ejercieron una actividad antiviral contra los virus de Herpes simplex 1, de la viruela y Coxsacki B5 e inhibieron la síntesis de DNA del virus de Herpes simplex 1 probada en células de riñones de chango infestados con el virus. La decocción de las hojas ejerció un efecto diurético en rata al aplicarse, por vía nasogástrica, a la dosis de 1g/kg; y provocó hipertensión en gato y rata (seguida por hipotensión), cuando se administró, por vía intravenosa, a la dosis de 1 a 4mg/kg. Un extracto metanólico-acuoso de las hojas, inhibió las convulsiones inducidas con leptazol en ratón, acción ejercida también con un extracto etanólico administrado por vía intraperitonial, provocando además en el ratón una acción depresora del sistema nervioso central, caracterizada por excitación inicial seguida de un marcado efecto sedante. El extracto acuoso del tallo, cuando se administró en conejo por vía intravenosa, provocó una reducción de la presión infraocular.

Las hojas de esta planta tienen actividad antifúngica y antibacteriana. En particular, se ha comprobado la primera sobre la especie Aspergillus fumigatus, a partir de un extracto metanólico preparado con hojas frescas.

Toxicidad.

Se observó actividad mutagénica en Salmonella typhimurium cuando se expuso el cultivo al humo del tabaco (hojas curadas). El humo provocó también transformación de células malignas de espermatocitos de venado, y extractos acuosos de hojas provocaron cambios en la morfología de células de riñón de chango en cultivo in vitro, e indujo aberraciones cromosómicas en células de ovario de Hámster chino.

El extracto de diclorometano obtenido de las hojas ejerció actividad carcinogénica en ratón, cuando se le administró por vía intragástrica, a la dosis de 3 mg/animal. Al ser inhalado el humo por ratones indujo la producción de la aril-hi-drocarbono-hidroxilasa en pulmones y riñón, y produjo convulsiones, pérdida de peso en los animales, y eventualmente, la muerte.El extracto acuoso de la hoja seca provocó en rata preñada una acción embriotóxica cuando se administró por vía intragástrica, siendo este animal más sensible durante los períodos de preimplantación e implantación del óvulo. El mismo extracto administrado por vía intravenosa a gatos, les provocó taquicardia.

Los tallos ingeridos por cerdos hembras, preñadas, durante los días 10 y 30 de embarazo provocaron deformaciones congénitas en los animales recién nacidos.

En el hombre se indican en la literatura varias acciones tóxicas provocadas por la inhalación del humo del tabaco: un efecto antiestrogénico en la mujer adulta, abortivo en la mujer embarazada, hipercolesterolémico en adultos de ambos sexos, y una acción tóxica en el sistema respiratorio, además de carcinogénica.

Se describe el caso de un bebé de 8 meses que se comió dos cigarrillos y dos horas y media después se le observó letárgico y con respiración lenta, posteriormente somnoliento, y con dificultad para respirar.

Es una planta reportada como muy tóxica para el hombre. Se ha calculado que la dosis letal en humanos es de 0.06 g. Existen numerosos reportes de intoxicaciones fatales por la utilización de las hojas y productos derivados de ella con propósitos terapéuticos, tanto en humanos como en animales, ya sea por su uso interno como externo.

El humo de los cigarros fabricados con las hojas de esta planta, es un carcinógeno bien conocido en animales y humanos, siendo una de las principales causas de la inducción de cáncer pulmonar.

Comentarios.

Nicotiana tabacum, es una planta originaria de América, de uso frecuente y muy antiguo en nuestro país. Sus aplicaciones terapéuticas tradicionales han persistido a lo largo del tiempo, aunque desafortunadamente no han sido confirmadas mediante estudios experimentales. Sin embargo existen numerosos estudios farmacológicos y clínicos que han puesto de manifiesto lo tóxico de algunos de sus componentes.

Herbarios.

CIB, CIQRO, EBUM, ENCB, HRAM, HUAT, HUMO, IBFFA, IMSSM, INAHM, IZTA, MEXU, PROCOMITH, UJAT, XAL, XOLO.

Literatura.

Botánica. Antonio N. 1989; Avilés M. 1985; Baytelman B. 1980; Berlín B. y cols. 1990; Castro A. 1988; Chino S. y Jacques P. 1986; Espadas M y Zita G. 1982; Espinosa J. 1985; Estrada J. 1984; Evangelista V. y cok 1991; Gómez L. y Chong I. 1985; Gutiérrez M.A. 1989; Hernández J 1988; Instituto de Ecología 1991; López E. 1988; Mata S. 1987; Morales G. y Toledo G. 1987; Ortiz G. 1990; Ortiz A. 1986; Pérez R. y cols. 1983 Pulido T. 1993; Ruíz T. 1986; Santos M. 1988; Villamil C. y Avendaño S. 1990; Zímbron A. y Feigald M. 1988.

Ecología. Espadas M. y Zita G. 1982; Estrada J. 1984; Ruiz T. 1986. Ejemplares consultados: CIQRO.

Etnobotánica. Antonio, N. 1989; Avilés M. 1985; Baytelman B. 1980; Berlín B. y cols. 1989; Castro A. 1988; Chino S. y Jacques P. 1986; Espadas M. y Zita G. 1982; Espinosa J. 1985; Estrada J. 1984; Evangelista V. y cols. 1991; Gómez L. y Chong I. 1985; Gutiérrez M. A. 1989; Hernández, J. 1988; Instituto de Ecología 1991; López E. 1988; Martínez, M. A. 1991; Morales, G. y Toledo, G. 1987; Ortíz, A. 1986a; Ortíz, A.´ 1986b; Ortíz, G. 1990; Pérez R. y cols. 1983; Ruíz, T. 1986; Santos, M. 1988; Villamil C. y Avendaño S. 1990; Zimbrón A. y Feingold M. 1988.

Antropología. Benett W. y Robert M. 1935; Cortez,P.1986; Ichon, A, 1973.

Historia. Cabrera L. 1958 (1943); Cervantes V. 1889 (1790); Cárdenas J. De 1980 (1591); Estrada E. 1989 (Códice Florentino. 1548-1582); Flores F. 1982 (1886); González E. 1977 (1888); Hernández F. 1959 (1571-1576); Herrera A. 1921; López G. 1982 (1672); Martínez M. 1969(1934); Acuña R. 1984 (Relaciones Geográficas. 1580); Ruiz de Alarcon H. 1943 (1629); Sociedad Farmacéutica de México 1952; Ximenes F. 1888 (1615); Souza N. 1942.

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